La indefensión aprendida se refiere a la condición de un ser humano o animal que ha «aprendido» a comportarse pasivamente, con la sensación subjetiva de no poder hacer nada y que no responde a pesar de que existen oportunidades reales de cambiar la situación aversiva, evitando las circunstancias desagradables o mediante la obtención de recompensas positivas.
La indefensión aprendida se ha relacionado con diversos síntomas físicos y trastornos mentales ”resultantes» de la percepción de ausencia de control sobre el resultado de una situación. La persona acaba asumiendo que la responsabilidad de esa situación es suya y nada puede hacer para cambiar el medio o el contexto y mejorar su situación.
Construimos un modelo de vida basado en como entendemos nuestra felicidad. Buscamos estrategias para poder vivir con el mínimo dolor posible en vez de vivir una vida plena y gratificante solo con la confianza de que nos va a llegar la mejor situación.
Estas estrategias solo indican que creemos que podemos “controlar” y si “nos controlamos” o nos comportamos de una determinada forma, vamos a recibir más amor.
Esta creencia solo nos proporciona tensión y va a producir insatisfacción y enfermedades, en ningún caso nos va a dar Amor. Ni siquiera “amor propio” puesto que habremos violado nuestros principios más íntimos.
Tienes alguno de los siguientes síntomas:
Estas son algunas de las señales que indican que probablemente no estás viviendo de acuerdo a lo que sientes, de acuerdo a lo que es tu esencia.
Encuentra opciones de mejora tu vida. Enfocándola desde:
De esta manera empezarás a recuperarte de ese lastre que sientes al ver como tus alas se arrastran por el suelo.
Solo tienes que sanar las alas para hacerlas fuertes y poder vivir desde nuestro “YO” más profundo.
Cada decisión que tomas procede de lo que crees ser, y representa el valor que te atribuyes a ti mismo.
UCDM